Nunca supe como fue, hoy me sigo preguntando lo mismo, cada día que te pensaba, o como todos los días que me engañaba en que no te necesita, que no supe como fue que me pude enamorar de ti, o cuando recuerdo ese día que te vi, con la emoción que se lo cuento a todo mundo el cómo fue que te conocí... me gustaría contar con la misma emoción como fue que me enamoré de ti, por que la verdad sigo sin comprender como fue, y han pasado años y años desde ese día, deje pasar tantos años sin verte, pero sabía que ahí estabas, que en algún momento volvería a ti... y así como fue, nuestros caminos regresaron, no creo que sean los mismos, solo que caminamos paralelos. Te extraño, aunque todos los días sé de ti, te extraño. Todos los días te pienso, todos los días te veo, y todos los malditos días recuerdo lo tanto que te amo y que sé que esto que siento siempre va a quedarse adentro, yo rogando que un día se empiece a morir, no sé que hará dentro de mi, no sé si se muera mi alegría, no sé si yo muera contigo dentro de mi... Lo único que conozco es esto que es triste, y que esta aquí, y que cada vez que te veo es una sonrisa extraña, y latir acelerado, una sensación tan extraña en el estomago, manos temblorosas, como si me dijeran que detrás de una puerta esta mi vida entera, ya no sé ni como pensarte sin suspirar, no sé como vivirte sin temblar, no sé mucho de mi, y me extraña pensar que no sé tampoco nada de ti... 

Dentro de un mes habrá pasado ya un año. El único año feliz de mi vida, aunque la verdad no sabría como describirlo, pues el hecho es que me he sentido totalmente dichosa en muchos aspectos de este tiempo, en otros me he sentido absurda y desdichada. Sin que quepa duda alguna de ello, amo al hombre que esta a mi lado, sin embargo tengo serios problemas al tratar de distinguir qué tipo de amor tiene hacía mi, pues no es el mismo que se sentía, no se siente ya esa emoción con la que me veía, con la que me esperaba, con la que me tocaba, con la que me abrazaba, ahora todo esto es como un detalle comprometido, un sentimiento tan hueco e indistinguible como un pozo profundo.

Su cara tiene gestos que me perturban, gestos que lo hacen parecer enojado, harto, hastiado, hasta cierto punto asqueado. Incomodo. Tal vez la culpa sea mía, tal vez tenga mucho sentido que yo sienta esa culpa, tal vez tenga sentido que ya no me ame mas, es un cuento largo que quiero contarte, pero nunca he sabido como expresar lo que quiero, la mala costumbre de tener mucho por mi cuenta hizo que mis palabras no fueran necesarias para dar a entender mis necesidades, y tal vez justo aquí es donde empieza todo, donde empiezan un sin fin de emociones, un sin fin de actitudes, donde las falsas caricias empezaron a rozar mi cara, mis manos, donde empiezo a recordar el pasado que me atormenta a cada minuto que siento ese desprecio, donde intento evitar el recuerdo, donde quiero dejar el pasado que no volverá por mas que lo desee, donde empezó mi cuerpo a dejar de sentir ese recorrido fugaz de hormigas llenas de emoción, que hacían que mis mejillas se vieran rojizas como pequeñas manzanitas, que mis manos fueran torpes, mi lengua superara la torpeza de mis manos, que al intentar ocultar mis nervios brotaran como la sangre de las heridas... Heridas que hoy duelen y arden, pienso que son demasiado profundas para que se curen por si solo, un día quise lamerlas, pero ese día me dieron demasiado asco, preferí que sanaran solas, hoy ya no sé cómo hacer que sanen, se ven feas, repulsivas, tienen una textura, un olor, un color pésimo, todo esto bien parecido a la soledad, al desden y al desprecio, como los chistes de mal gusto sobre los "hijos feos", aprendes siempre y diario muchas cosas sobre ti mismo que no sabías siquiera que podías suceder, que no creías que pudieras lograr solo, he aprendido tanto de este maldito desprecio, fue como un contrato hecho con el diablo, nunca sabes las trampas que te pueden aparecer en las cláusulas, el amor cegó las ganas de leer las cláusulas, cegó el deseo mismo que tenia de amarme, cegó las ganas que tenia de ser yo, y las ganas que tenia, por las que me moría de ser amada, de estarme viendo al espejo y sentir una caricia, cuando cierras los ojos, y sientes que una mano pasa y roza tu piel que ahora ves tan imperfecta, peina tu cabello con sus dedos cuidando no lastimarte, y todo para hacer latir tu corazón mas rápido, abres los ojos y te das cuenta que solo fue un deseo mas de tu cobarde corazón, el que tenía tantas ganas de ser amado, y consentido.

Hoy es un corazón mas, que está en esas manos que tanto deseaste, y recuerda que él ya había amado, él ya había tenido este mismo sueño como tu, él realizó incontables amores como tu nunca lo deseaste, lo que bien no se había pensado es que el ya había tenido verdaderos amores, ahora estas tú... después llegará alguien mas a quien le acaricien el alma, le peinen el cabello, rocen sus mejillas con cariño y delicadeza, le sonrían por la mañana, le amen todos los días, alguien que se quede con tus sueños, que desee compartir los suyos; esos sueños en los que ahora vives, y solo tendrás en tu mente, y tus manos queriendo recrearlos pero sin duda serán igual de falsos que esas sonrisas que te entregan todos los días.